entrega 56
Nací a los treinta y tres años,
el día de la muerte de Cristo;
nací en el Equinoccio,
bajo las hortensias y los aeroplanos del
calor.
Vicente Huidobro (1893-1948)
Otra vez,
la posibilidad cerrada,
de nueva cuenta la noche se me vino encima
para clavarme puntualmente los colmillos
La herida sigue abierta,
las hay que nunca cierran,
al contrario,
echan raices sin preguntar,
sin pedir permiso
es imposible despedirse de ellas…
Tengo frio
y eso que ya es primavera
ya veremos en invierno
dulce invierno
la única estación en la que a mi corazón no le queda otra que dormir,
hasta que sea posible el avistamiento de otros días…
buenas noches
P.F.
el día de la muerte de Cristo;
nací en el Equinoccio,
bajo las hortensias y los aeroplanos del
calor.
Vicente Huidobro (1893-1948)
Otra vez,
la posibilidad cerrada,
de nueva cuenta la noche se me vino encima
para clavarme puntualmente los colmillos
La herida sigue abierta,
las hay que nunca cierran,
al contrario,
echan raices sin preguntar,
sin pedir permiso
es imposible despedirse de ellas…
Tengo frio
y eso que ya es primavera
ya veremos en invierno
dulce invierno
la única estación en la que a mi corazón no le queda otra que dormir,
hasta que sea posible el avistamiento de otros días…
buenas noches
P.F.