Lleno de mí, sitiado en mi epidermis por un dios inasible que me ahoga, mentido acaso por su radiante atmósfera de luces que oculta mi conciencia derramada, mis alas rotas en esquirlas de aire, mi torpe andar a tientas por el lodo…
José Gorostiza (1901-1973)
El tiempo se ha transformado en monedas rotas que ya, de nadan valen
Es triste…
La muerte parece que logra reconstruir oportunamente sus castillos porque la corona se la quieren ceñir todos aunque sea la que tiene más espinas
No importa todos desean ser rey ciego en país de idiotas
Días extraños, lentos, de un vértigo apenas tolerable es turno para que el invierno tome su pala y empiece a cavar las fosas para no oler la peste de todas las cabezas cercenadas
El viento anticipa la llegada de los ogros la desaparición de la armonía la nieve cubrirá los pasos que no damos, por temor a importunar nuestro silencio cómplice por el horror de no parar toda la sangre
La noche se anticipa a las promesas no cumplidas siempre, de nueva cuenta la noche único escenario propicio para despertar y percatarnos de que es imposible encontrarle el pulso a la esperanza.
La vida es la ruleta en que apostamos todos y a ti te había tocado nomás la de ganar,
Pero hoy tu buena suerte la espalda te ha volteado, fallaste corazón no vuelvas a apostar...
José Alfredo Jiménez (1926-1973)
Cada noche parece ser la misma la calca de las anteriores…
El ahogo de esta soledad tan sola, me enseña lo esencial que es el amor para respirar para cerrar los ojos con la tranquilidad necesaria y saber que existe una persona ahí a la que le importamos sin entender muy bien por qué
En algún lugar de cualquier noche espero encontrar en tu cuerpo el único camino de regreso que necesito para volver a ser para saber de qué estoy hecho
Ayúdame a encontrarte grítame desde el otro lado del mar si es necesario libérame de mis pesadillas más reales
Cada noche estoy deseando que toques a mi puerta para otorgarme el dolor de tu abrazo más terrible…