miércoles, mayo 23, 2007

entrega 61

“...cuando la tarde, al fin,
ha recogido el último destello de luz,
la última nube,
el reflejo olvidado y el ruido interrumpido,
la noche surge silenciosamente de ranuras secretas,
de rincones ocultos,
de bocas entreabiertas,
de ojos insomnes...”


Xavier Villaurrutia (1903-1950)





Qué amor tan lleno de adjetivos
y tan vacío a la vez
tan sorpresivo como una nevada en el desierto
tan impactante como si de pronto entendiéramos esos respiros
que sólo la marea alta puede cantar



Qué amor inalcanzable, etereo, huidizo...
que viene a decirnos por medio de aves mensajeras

“no hay escape”


Buenas noches

P.F.